El vértigo es la sensación de que el mundo gira, rota o se balancea, que se experimenta incluso cuando una persona se mantiene perfectamente quieta.
Algunos pacientes usan el término vértigo indistintamente con el de mareo para describir una variedad de síntomas, que van desde los trastornos del equilibrio y la dificultad para caminar hasta el mareo por movimiento o el vértigo.
Sin embargo, la mayoría de los profesionales de la salud consideran que el vértigo es una dolencia específica que involucra los centros de equilibrio del oído interno y el cerebro.
Hoy en Clínica Maisonnave, el Dr. Alemán explica las causas, síntomas y tratamiento de los tipos de vértigo más comunes.
Vértigo Posicional Paroxístico Benigno: síntomas, causas y tratamiento
El vértigo posicional paroxístico benigno (V.P.P.B. por sus siglas), es la causa más frecuente de vértigo de origen vestibular (en el oído interno), y se caracteriza por crisis vertiginosas episódicas, de corta duración, habitualmente menos de 30 segundos, que son desencadenadas por los cambios posturales bruscos, movimientos cefálicos rápidos o giros en la cama.
Estos síntomas se pueden prolongar durante semanas o meses y no suelen acompañarse de otra sintomatología, salvo ligeros síntomas vegetativos durante el episodio (sensación nauseosa, incluso vómitos) y en algunas ocasiones, ligera sensación de inestabilidad al andar.
Este cuadro se debe a la presencia de otolitos (partículas de carbonato de calcio) que han pasado desde el utrículo, uno de los 5 receptores vestibulares, a los conductos semicirculares, habitualmente al conducto semicircular posterior.
El diagnóstico de esta afección se hace mediante la realización de unas maniobras específicas (maniobras posicionales) durante la exploración otoneurológica, que permiten observar una respuesta clínica característica que se acompaña de un movimiento ocular específico (nistagmo); éste varía de acuerdo con el conducto semicircular afectado (muy frecuentemente el conducto posterior, más raro el horizontal y muy raro el superior).
En algunas ocasiones no es fácil caracterizar el movimiento ocular que permita determinar el conducto semicircular afectado, por lo que es conveniente realizar la maniobra con control videonistagmográfico (control del movimiento ocular mediante una cámara infrarroja). Además, en algunas ocasiones, el proceso afecta a más de un conducto semicircular, lo que puede dificultar el diagnóstico y el tratamiento.
El tratamiento del vértigo posicional se realiza mediante unas maniobras físicas denominadas maniobras de reposición o de recolocación de partículas. Existen múltiples maniobras cuya utilización depende del conducto semicircular afectado; por esa razón el diagnóstico preciso es muy importante. En ocasiones, también es útil utilizar la videonistagmoscopia durante la realización de las maniobras de recolocación de partículas.
El éxito de las maniobras de recolocación de partículas es de un 70-80% de los casos, aunque en algunas ocasiones, puede ser necesario repetir la maniobra. Existe un porcentaje mínimo de casos que no responden adecuadamente a este tratamiento y deben de ser tratados mediante ejercicios específicos. Por otro lado, existen cuadros atípicos que obligan a descartar otras patologías más relevantes.
En términos generales, el V.P.P.B. es una patología molesta que suele afectar de manera importante la calidad de vida de los pacientes que la sufren, pero afortunadamente, en manos de un ORL competente y con experiencia, o de un otoneurólogo que trata habitualmente estos casos, el pronóstico es excelente.
Migraña Vestibular: síntomas, causas y tratamiento
La migraña vestibular es la causa más frecuente de vértigo episódico recurrente y la segunda causa más frecuente de vértigo en general, después del vértigo posicional paroxístico benigno.
La relación entre vértigo y migraña se ha establecido desde hace mucho tiempo y ha recibido diversas denominaciones como “vértigo migrañoso”, “vestibulopatía asociada a migraña”, “vértigo asociado a migraña” o “vértigo como equivalente migrañoso”. No obstante, no ha sido hasta 2012 cuando dos sociedades científicas muy importantes, la Sociedad Barany y la Sociedad Internacional de Cefaleas, de manera conjunta, han establecido los criterios diagnósticos precisos y han incluido a la migraña vestibular en la International Clasification of Headache Disorders (I.C.H.D. por sus siglas en inglés), lo que convierte a la migraña vestibular en una entidad nosológica sólidamente reconocida tanto por neurólogos como por otoneurólogos.
La migraña vestibular afecta al menos a un 10% de las personas que padecen migraña y los pacientes que presentan esta enfermedad habitualmente sufren crisis episódicas, de duración variable, que puede ir desde 5 minutos a 3 días, con episodios que cursan con sensación de giro, mareo con los movimientos cefálicos, vértigo/mareo desencadenado por ambiente visuales complejos o con movimiento intenso, sensación de mareo con los movimientos cefálicos y otros diversos estímulos.
Estos cuadros suelen acompañarse de síntomas que los pacientes presentan durante sus crisis de migraña habituales,tales como cefalea, fotofobia, sonofobia o auras visuales.
El diagnóstico de la migraña vestibular es clínico, y los pacientes que la sufren deben de cumplir unos criterios diagnósticos clínicos específicos, establecidos por las sociedades científicas señaladas anteriormente. No obstante, debe realizarse una adecuada exploración otoneurológica y audiológica, que descarte otras patologías; incluso, en algunas ocasiones, es preciso realizar estudios vestibulares instrumentales específicos, que descarten otras patologías vestibulares que puedan causar una clínica similar, o bien determinar alteraciones secundarias en el sistema vestibular que produzcan una sintomatología persistente.
El tratamiento dependerá de la severidad del proceso y habitualmente se realiza con medicamentos utilizados habitualmente en el tratamiento de la migraña. Dado que en muchas ocasiones esta entidad genera estrés y ansiedad secundarios a todo el proceso, algunos pacientes requieren de apoyo psicológico cognitivo-conductual, que les ayude a manejar mejor las alteraciones psicológicas asociadas. Además, es necesario tener en cuenta que muchos de los pacientes con migraña vestibular presentan cinetosis (hipersensibilidad al movimiento y a todos aquellos estímulos que puedan generar mareo) lo que agrava de manera significativa la sintomatología.
Enfermedad de Ménière: síntomas, causas y tratamiento
La Enfermedad de Ménière (E.M.) se caracteriza clínicamente por producir crisis vertiginosas episódicas, severas, incapacitantes, que se acompañan de intensas náuseas y vómitos. De forma característica cursa con síntomas auditivos unilaterales como acúfeno, sensación de taponamiento ótico y pérdida de audición.
Estas crisis son recurrentes en el tiempo, y suelen tener una duración de horas, en las que producen una severa afectación del estado general del enfermo.
Aunque la evolución natural de la enfermedad es hacia la estabilidad en un 70% de los casos, ésta puede prolongarse en el tiempo, alterando de manera muy significativa la calidad de vida del paciente y provocando, en su evolución, importante déficit auditivo y alteración del equilibrio.
El origen de la enfermedad no se conoce con certeza, pero en general se acepta que es multifactorial, donde intervienen factores inmunológicos, genéticos, ambientales, alérgicos e incluso morfológicos del oído interno.
El diagnóstico de la enfermedad es clínico, y para realizar el mismo, es fundamental objetivar la fluctuación auditiva en el período comprendido alrededor de la crisis vertiginosa, especialmente al principio de la enfermedad.
En algunas ocasiones, es preciso realizar estudios vestibulares que sirvan para establecer la situación de función vestibular del oído afectado, o bien para realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías vestibulares (del oído interno). Es habitual realizar estudios radiológicos, que descarten patología del sistema nervioso central condicionante de la sintomatología, o bien, estudios radiológicos con contraste, que demuestren los cambios esperados en el oído interno, secundarios a la enfermedad.
Como se ha señalado antes, la Enfermedad de Ménière produce una severa repercusión negativa en la calidad de vida del paciente que la sufre. Afortunadamente, hoy en día se cuenta con una serie de posibilidades de tratamiento, que van desde consejo médico en cuanto a alimentación y pautas específicas a seguir, pasando por tratamiento médico farmacológico, hasta tratamiento intratimpánico (aplicación de medicación directamente en el oído) e incluso, en muy raras ocasiones, tratamiento quirúrgico.
El paciente con Enfermedad de Ménière debe de recibir una atención integral por un especialista con experiencia en este tipo de patologías, que brinde cuidados y asesoramientos en todos los aspectos patológicos del proceso, consejo en lo referente a la hipoacusia, rehabilitación del daño vestibular causado por la enfermedad, e incluso apoyo psicológico para aquellos casos que así lo requieran.
Neuritis Vestibular: causas, síntomas y tratamiento
La neuritis vestibular es el prototipo de la lesión vestibular aguda, que cursa con una crisis vertiginosa intensa,incapacitante, con sensación de giro de objetos, acentuados síntomas vegetativos (náuseas, vómitos, sudoración, palidez, alteraciones digestivas)y dificultad para la deambulación sin ayuda, especialmente al inicio del cuadro.
Es frecuente que dada la intensidad de los síntomas y lo prolongado del proceso, el paciente acuda al servicio de urgencias para la atención pertinente.
La evolución natural de este cuadro patológico es hacia la resolución gradual en un período que oscila entre semanas a meses, dependiendo del grado de lesión del nervio vestibular afectado, del tratamiento instaurado inicialmente, de la capacidad de compensación del paciente y del tratamiento rehabilitador indicado inmediatamente después de la crisis.
Se considera que el origen de la lesión puede ser una afectación viral o una disfunción microvascular que afecta de manera aguda a uno de los nervios vestibulares (nervios que llevan las señales del sistema del equilibrio al sistema nervioso central).
En algunas ocasiones, cuando las lesiones en el nervio vestibular son muy severas, puede quedar cierto grado de sintomatología residual, que se manifiesta con sensación de mareo desencadenada por los movimientos cefálicos y una ligera percepción de inestabilidad. Esta sintomatología se minimiza con el paso del tiempo, cuando se realiza una rehabilitación vestibular adecuada, habitualmente en casa.
El diagnóstico preciso de una neuritis vestibular requiere de una minuciosa evaluación otoneurológica clínica, que además incluya estudio audiométrico, videonistagmoscopia (registro con una cámara de video infrarroja de los movimientos oculares en busca de nistagmo), test cefálico impulsivo controlado por vídeo y evaluación funcional dinámica del equilibrio mediante posturografía.
Con la información obtenida mediante estos estudios, es posible determinar el oído afecto, la severidad de la afectación, el grado de compensación y la situación funcional del equilibrio. Estos datos permitirán diseñar un plan de rehabilitación individualizado para cada paciente que, salvo casos muy severos, el paciente podrá realizar en su domicilio.
El estudio otoneurológico del paciente también permitirá descartar otras posibilidades diagnósticas, sobre todo en pacientes mayores con factores de riesgo cardiovascular, que en algunas ocasiones pueden presentar cuadros de origen vascular que afectan el sistema nervioso central en su territorio posterior; estos episodios pueden originar un cuadro clínico, muy similar a la neuritis vestibular, pero mucho más grave, desde el punto de vista médico. Por esta razón, en algunas ocasiones, estos cuadros nos conducirán a solicitar estudios de imagen complementarios.
En términos generales, el pronóstico de una neuritis vestibular es excelente a medio plazo, siempre que el manejo sea el adecuado.
¿Te ayudamos?
El Centro Otoneurológico de la Clínica Maisonnave de Alicante, es un centro con 20 años de experiencia en el campo de la Otoneurología. Este centro está dirigido por el Dr. Oscar Alemán López, médico especialista en otorrinolaringología con dedicación específica al campo de la otología-otoneurología.
Contacta con nosotros y pide tu cita para que el Dr. Alemán y su equipo puedan estudiar tu caso. ¡Te esperamos!