El dolor muscular es una buena señal de que has “hecho un buen ejercicio” y que tus músculos se están fortaleciendo como resultado del trabajo que has hecho. Los músculos y las articulaciones en las que te has centrado pueden sentirse doloridos, sensibles y más débiles de lo habitual durante las horas, y a veces los días, después de un entrenamiento verdaderamente intenso.

 

Todo esto es perfectamente normal y saludable, siempre y cuando te alimentes bien, tomes agua y recuerdes hacer estiramientos.

 

Pero, ¿cómo saber con exactitud si se trata de unas simples agujetas o una verdadera lesión deportiva? Hoy, estamos aquí para ayudarte a averiguarlo.

 

Dolor muscular o lesión deportiva

 

Puede ser difícil diferenciar entre el dolor de agujetas y la lesión, especialmente cuando se realiza un nuevo ejercicio o actividad. Si bien hay algunas pautas básicas para diferenciar  ambos, es importante reconocer que cada cuerpo reacciona de manera diferente a las lesiones. Por norma general, estas indicaciones pueden ayudarte a diferenciarlos:

 

Agujetas:

 

  • Malestar general o dolor sordo
  • Se extienden por una gran área
  • Desaparecen en tres días más o menos.

 

Lesión:

 

  • Dolor agudo
  • Localizado en una zona
  • Permanece más de tres días, o empeora después de tres días…

 

Recuerda: cada cuerpo es diferente, y cada músculo también reacciona de manera diferente. Si el dolor persiste, siempre es prudente consultar a un médico o fisioterapeuta.

 

Daño posterior al dolor

 

A veces lo que empieza como unas agujetas puede convertirse en una lesión. Esto puede suceder cuando:

 

  • La zona dolorida hace que uses los músculos circundantes de forma diferente, como si cojearas debido a un esguince de tobillo.
  • El área adolorida desarrolla tejido cicatrizante como resultado de una inflamación o daño no tratado.
  • La actividad original que causa el dolor se repite sin descanso, y el músculo o la zona dolorida no se deja curar adecuadamente.

 

Cómo prevenir este tipo de lesiones

 

Al estirar o realizar una actividad física, escucha a tu cuerpo.

 

No te estires demasiado. 30 segundos es el tiempo adecuado para estirar el músculo, porque si estiras un área por más tiempo, en realidad estás estirando los ligamentos. A menos que estés bajo la guía de un fisioterapeuta profesional y experimentado, ¡no estires tus ligamentos!

 

Asegúrate de acompañar el estiramiento con un programa de fortalecimiento. Cuando tus grupos musculares están desequilibrados, otros grupos musculares tienen que compensar la diferencia. Un programa de fortalecimiento ayudará a tus músculos a compensarse a medio-largo plazo.

 

Descansa adecuadamente

 

Toma un tiempo de descanso adecuado para evitar que los músculos trabajen demasiado.

No hay una fórmula única para el tiempo de descanso, pero prestar atención a los dolores y molestias puede ayudarte a juzgar la duración del tiempo de descanso idóneo para cada momento y ejercicio.

 

Utiliza la “recuperación activa” para curar más rápidamente el dolor. En lugar de estar completamente inmóvil o evitar el uso del músculo, haz actividades suaves (como caminar, o actividad física no agotadora) para mantener los músculos en movimiento.

 

Tratamiento para agujetas y lesiones

 

Dependiendo de la gravedad del dolor o de la lesión, la terapia de hielo y calor puede ayudar. Con una nueva lesión, el hielo es mejor, ya que reduce la inflamación y el dolor. La terapia de calor se usa típicamente para condiciones crónicas, lesiones antiguas o rigidez.

No olvides poner una toalla entre el hielo y tu piel, y no uses calor en una nueva lesión.

 

Cuándo consultar a un fisioterapeuta

 

Si el dolor no ha desaparecido después de un par de semanas, o si el dolor se vuelve agudo o especialmente localizado, debes consultar a un médico o fisioterapeuta. Es posible que tengas una lesión subyacente, y hasta que no se identifique y se trate, tu cuerpo seguirá teniendo dolor.

 

Las lesiones que no se abordan pueden tener consecuencias graves, como el tejido cicatrizante, que podría afectar permanentemente la forma en que se mueven tus músculos. Si tu dolor persiste o empeora, pide cita en Clínica Maisonnave y nuestros fisioterapeutas te ayudarán a dejar atrás ese dolor que te impide realizar tu actividad diaria con normalidad. ¡Te esperamos!