Cada vez más la fisioterapia ocupa un papel importancia en la recuperación funcional. Tradicionalmente se la asocia a la traumatología pues ésta fue uno de los primeros campos en aplicar la fisioterapia como parte de su tratamiento y recuperación, con una eficacia ampliamente demostrada. Hoy os hablaremos de la fisioterapia en la traumatología, pero hay que decir que actualmente son muchísimos más los campos en los que ésta actúa con grandes beneficios para los pacientes.

En traumatología, los tratamientos de fisioterapia son fundamentales en la recuperación y rehabilitación de los pacientes: operaciones de cadera, de rodilla, etc. Generalmente tras la operación se pauta un tratamiento de fisioterapia cuyas sesiones dependerán del caso concreto de que se trate. El objetivo que se persigue es aliviar el dolor, reducir la inflamación, ayudar en la recuperación de la movilidad y la recuperación funcional del paciente.

También tras una fractura, el papel del fisioterapeuta es fundamental.  Cuando se ha producido una fractura de miembro superior o inferior, generalmente éste ha sido inmovilizado durante un tiempo que puede oscilar entre dos a cuatro semanas (o a veces algo más). Cuando un miembro se inmoviliza hay una pérdida de masa muscular, de fuerza y la fisioterapia es fundamental en la reeducación de ese miembro, también para evitar la deformación, prevenir la rigidez, corregir la movilidad articular tras la fractura y aliviar el dolor. 

Otro de los casos frecuentes en los que necesitamos de la fisioterapia es en el caso de una luxación. La luxación se produce cuando un hueso se desencaja de la articulación y no vuelve a su posición natural. Esto se puede producir por diferentes  motivos: por una caída, un golpe, como consecuencia de la práctica de algún deporte o por un accidente. Seguro que a muchos les suena que alguien se ha dislocado un hombro, pues ésta es la articulación más propensa a sufrir una luxación. Pues bien, en estos casos, la fisioterapia trabaja para evitar el anquilosamiento y la pérdida de movilidad.

Por último, son muchos los accidentes de tráfico que se producen a diario con diferentes lesiones, las más frecuentes son: esguince cervical, síndrome del latigazo cervical, contracturas, protrusiones y hernias discales, dorsalgias, lumbalgias, esguinces, fracturas, luxaciones etc.Si tuviéramos que preguntarnos cuál es la lesión más frecuente en los accidentes, sería el llamado latigazo cervical que se produce por un movimiento brusco de la cabeza y que, en muchas ocasiones, no se presenta inmediatamente, sino pasadas unas horas o incluso al día  siguiente de producirse el accidente. En este caso, la intervención del fisioterapeuta en la recuperación de la movilidad es fundamental.

En Clínica Maisonnave contamos con un excelente servicio de Fisioterapia y Traumatología a disposición de los pacientes que lo requieran. Así mismo, si ha sufrido un accidente, contamos con una Unidad de Valoración del Daño Corporal.

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